10 Recomendaciones para un cambio cultural más consciente

11/11/2020
Cambio-consciente

Como bien sabemos, no existen organizaciones sin cultura: esta siempre está presente y nos define. Y no, al decir cultura ¡no me estoy refiriendo a los valores declarados en la web, ni al manual escrito de comportamientos deseables de los líderes ni a las actividades afines que hace RRHH! Al decir cultura, me refiero al modo de vida que aprende la organización como vía para resolver sus problemas de adaptación exterior e integración interior.

No obstante, muchas organizaciones desconocen los mecanismos para intervenir y diseñar su cultura de forma más consciente. A continuación,comparto 10 consejos para generar esa cultura deseada desde un mayor entendimiento (y empoderamiento). Por supuesto, no son recetas mágicas ni tampoco deben seguirse en este orden:

  1. Si estás empezando en este mundo de la cultura, explora varios modelos pero elige uno solo para guiarte. Es muy difícil intervenir en lo que no sabemos describir. ¿OCAI, Barrett, Deal & Kennedy, Groysberg…? Descúbrelos pero, en serio, no te vueltas un lío conceptual. Los modelos están para guiarnos y ayudarnos a navegar la complejidad, no para agregar más complejidad. Ahora, si ya te sientes cómodo en este mundo cultural, ¡atrévete a combinar modelos y crear un marco ad-hoc!

2. Conoce e identifica los elementos culturales reales y cotidianos: valores, creencias, normas, lenguaje, rituales, mundo material, procesos, políticas, etc. Recuerda que de nada sirve un modelo teórico si no tienes “materia prima” de datos. ¡La pieza clave para intervenir en la cultura está aquí! ¿No logras identificarlos? Fórmate y potencia tu “lente cultural”: es muy difícil ver lo que no conocemos.

3. Define la cultura ideal deseable para tu organización, acorde a la estrategia y propósito del negocio. Visualiza esa cultura en todos sus elementos y ¡no sólo en los comportamientos! Así, define valores y creencias, pero identifica cómo se reflejan en los procesos, toma de decisiones, presupuesto, políticas de la organización, mundo material y demás elementos. Recuerda que buscamos intervenir en elementos del sistema que fomenten ciertos comportamientos, más que forzar a las personas en sí a actuar de cierta manera.

4. Siempre triangula la información, usando diferentes fuentes de validación. Combina instrumentos de carácter cuantitativo (instrumentos, encuestas) con fuentes cualitativas (entrevistas, conversaciones clave), experimentación, observación participante y documentación. La diversidad de perspectivas es fundamental.

5. Sé realista con las expectativas de ese cambio cultural y de tu rol dentro del sistema. No es lo mismo si eres el CEO, un consultor externo o un líder de referencia. Sé realista con el alcance que tu (y tu equipo) tienen en las posibles intervenciones.

6. Siempre ten en mente cómo se crea la cultura: hagas o no hagas, por acción u omisión, influyes en la cultura organizacional. Para intervenir utilizamos lo que denomino la “experimentación cultural consciente”, donde actúas e intervienes a través de generar cambios a modo de experimentación, pero siempre sabiendo que todo impacta en la interacción social cotidiana.

7. Todo cambio tangible debe de estar sustentado por cambios en lo intangible. ¿Cambiaste una herramienta? ¿Tomaste la decisión de eliminar cierta reunión? ¿tienes un nuevo marco de trabajo? Todo debe de ser coherente con los valores y creencias deseables, que son parte de ese mundo intangible pero poderoso.

8. Considera el poder de la red informal: ten en mente las relaciones formales y jerarquía, pero observa las interacciones cotidianas e identifica distintos “personajes” de interés, como los líderes carismáticos, aquellas personas admiradas, aquellas personas que cuentan historias y transmiten información, etc. Son claves para viralizar cambios y tienen una influencia incluso mayor que la estructura formal.

9. Recuerda que el fin máximo es crear inteligencia colectiva: una cultura organizacional que logre resolver los problemas de adaptación externa e integración interna de la organización. Esto no se trata de intervenir porque sí 😊.

10. ¡Diviértete! Cuando somos capaces de observar los mecanismos que mueven nuestros comportamientos, elevamos nuestro nivel de conocimiento y con ello de libertad; sensación que es absolutamente poderosa, ¡disfrútala!

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