Busquemos una Recomposición Organizacional: Lean para la grasa, Agile para el músculo

21/2/2024
Lean-Agile grasa y musuclo

Lean es a la grasa, como agile es al músculo: perder grasa y desarrollar una buena masa muscular ¡hacen la mejor composición corporal, o mejor dicho composición organizacional! Lean implica eliminar desperdicios, todo lo que sobra y no agrega valor: reuniones improductivas, multitarea, duplicidad de procesos, etc. Agile implica desarrollar músculo, que equivale a fuerza, adaptabilidad, capacidad de reacción, movimiento, acción, rapidez y flexibilidad. Y no, con agile no hablo de scrum: hablo de valores ágiles y formas de desarrollar proyectos más adaptables.

Algunas analogías entre esta metáfora y las organizaciones:

  • Un mínimo de grasa es saludable y vital para el cuerpo, dando valor: una operativa necesita grasa esencial para funcionar. Lo que busca Lean es eliminar el exceso de grasa y con ello lo que no agrega valor. No busca eliminar toda la grasa, porque quedarse sin ella crea problemas de salud. Así, Lean no va de quitar todas las aprobaciones, jerarquías o políticas: va de quitar solo lo que no aporta.

  • La grasa se pierde en el día a día con cambios cotidianas: pequeños cambios cotidianos pueden impulsar la pérdida de grasa, sobretodo cuando es mucha. Eliminar el azúcar del café, caminar un poco más, sustituir lo frito por la plancha, dormir un poco más… pueden hacer magia. Igual que Lean al quitar ese cuello de botella o  limitar el trabajo en curso puede hacer maravillas en el BAU (Business As usual).

  • Desarrollar músculo lleva esfuerzo: Es necesario, de una forma intencionada y deliberada, estimularlos para desarrollarlos. Lo mismo ocurre con agile: los proyectos ágiles requieren de esfuerzo, energía e intención. Necesitamos dedicar espacio de nuestra cotidianidad para poder desarrollar musculatura. ¡Vas a tener que esforzarte e invertir capacidad y recursos!  Vas a tener que hacer espacio en tu agenda para levantar pesas …Esa hora diaria es una excelente inversión para tu salud y metabolismo, pero sabemos que cuesta. Y, a menos que seas un atleta (o una organización con personas a dedicación exclusiva en los proyectos), las personas comunes (y organizaciones comunes) tienen que encajar su “gimnasio-agile” con otras actividades.

  • Tener mas músculo te hace perder más grasa: proyectos ágiles tendrán un impacto fabuloso en el BAU, aliviando la operación. El músculo es un tejido metabólicamente activo que es adaptable al entorno, ¡así como agile! Si logramos desarrollar más masa muscular seremos más adaptables al entorno. Además, una buena masa muscular es clave para la longevidad. Si no quieres que tu organización se extinga, ¡desarrolla músculo!

  • El exceso de ejercicio estresa: los beneficios del ejercicio son innegables; pero se sabe que el sobreentrenamiento puede lesionar y traer desajustes en nuestro cuerpo. Sea Lean o Agile, es un básico vivir sus filosofías: no te dejes sobrecargar de un exceso de prácticas que generen más presión y estrés al sistema. Además, recordemos que no todas las personas son iguales: están las que entrenan 4 horas diarias y están geniales de salud, y están las que con 4 horas a la semana ya tienen síntomas de estrés en el cuerpo. Así, los cambios deben ser incrementales y sostenibles.

  • Una transformación física requiere de un cambio mental: Lean y Agile comparten el mismo origen y ADN. Si no cambiamos la forma de pensar, los cambios “físicos” no serán sostenibles en el tiempo. Una nueva composición corporal requiere de una nueva manera de pensar, es decir, una cultura distinta.

  • La nutrición es clave: ¿de qué nutrimos a nuestra organización? ¿qué recursos e inputs tenemos para los proyectos y el BAU? ¿cómo los aprovechamos? comer no es lo mismo que nutrirse… tener recursos no es lo mismo que ser productivo. También recordemos que ¡sh*t in, sh*it out! La calidad de lo que dejamos ingresar en nuestra organización no puede dejarse a un lado…

  • Cada cuerpo es único, por lo que no a todos les funcionan los mismos métodos: la dieta que a tu amigo le funciona, puede que a ti no. Sí, hay algunas pautas generales de buena salud (o de buen trabajo…) pero cada cuerpo tiene características que lo hace particular. Lo mismo pasa con las organizaciones, donde replicar a otros sin adaptar puede ser un error garrafal.

  • Va más allá de cambiar la composición corporal: va de vivir un propósito. Tanto Lean como Agile son solo los medios para llegar a un propósito, no son el fin en sí mismo. Sí, que te sientas cómodo con tu cuerpo y estés saludable es fundamental. Que tu organización tenga procesos eficientes, proyectos de valor y buenas métricas, ¡reflejan un cuerpo saludable! Pero… ¡siguen siendo sólo el cuerpo! ¿no es nuestro cuerpo el vehículo para vivir y servir a un propósito más allá? ¿no existen las organizaciones para generar valor e impacto en el mundo, más allá de tener una buena cuenta de resultados?

¿Qué otra analogía harías?

Claudia.

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