Se habla mucho de dar #feedback, pero muy poco de la recibir feedback. ¡Una cultura de dar feedback no es suficiente si no tenemos una cultura de #recibir feedback! Recibir desde la escucha real y genuina, y no desde el ego. Recibir desde el mindset de aprender y mejorar, siendo benévolos con nosotros mismos y sin sentirnos incómodos. Recibir desde el agradecimiento. Y es que dar feedback es tan importante como saber recibirlo.
¿Cómo podemos mejorar nuestra #capacidad de recibir feedback?
Previo al feedback:
✅Trabajo personal: si te molesta recibir feedback pregúntate ¿por qué? ¿qué es lo que me incomoda? Trata de indagar en profundidad. ¿Es porque tengo miedo a dañar la relación? ¿es porque no me siento suficiente? ¿qué hay detrás de mi incomodidad?
✅Anticiparse: expresa anteriormente cómo te gusta recibir los mensajes. Así tu emisor te conocerá más al momento de dar feedback.
Durante la conversación:
✅Respirar: al momento de escuchar el feedback, es importante hacer respiración abdominal y mantener un lenguaje corporal relajado. La corporalidad tiene un efecto importante y nos puede hacer más receptivos (o menos).
✅Escucha desde la empatía: deja a un lado tu discurso mental y ponte en el lugar del otro. Trata de escuchar desde su visión.
✅Pregúntale a tu emisor por los hechos objetivos: no es fácil dar feedback (y más de áreas de mejora) así que, si tu emisor no es lo suficientemente claro con los hechos, cordialmente pregunta por los hechos tangibles ocurridos, dejando a un lado los juicios.
✅Sé amable contigo mismo: ese feedback habla de situaciones ocurridas ¡no te definen como persona! Cuida tu lenguaje hacia ti mismo.
✅No te enganches en “defenderte”: está bien que expreses tu visión y tus emociones, pero evita caer en actitudes de “defensa y ataque”.
✅Pregunta por el futuro: el feedback es un momento de crecimiento. Invita a tu emisor a juntos plantear alternativas para el futuro. ¿Qué podemos hacer si esto vuelve a ocurrir? ¿cómo podemos prepararnos?
✅Enfócate en lo que estás aprendiendo y exprésalo: en vez de enfocarte en tus debilidades o defenderte, enfócate en “¿qué aprendí de esta situación?”, verás que te sentirás mejor. Verbaliza lo aprendido.
✅Agradece por el feedback: aunque sea incómodo, verás que el hecho de decir “gracias” puede tener un impacto en tus emociones.
Por cierto, el feedback no tiene que ser de mejora: ¡hay feedback de reconocimiento y muy #positivo! Y en estos casos sí: también aplican los mismos consejos… porque de lo contrario el feedback inflaría nuestro ego y tampoco nos llevaría a una transformación interna.
Y tú, ¿estás en una organización que se esfuerza en la recepción de feedback? ¿qué consejo agregarías?